Las
Guerras no le Sientan Bien a la Economía
La Primera Guerra
Mundial y todos los acontecimientos surgidos de ella, fueron los principales
causantes que derivaron la Segunda Guerra Mundial. Puede parecer obvio por la
denominación que se le da a ambos conflictos mundiales, pero en realidad todo
se encuentra concatenado más de lo que se imagina.
La Gran Guerra, nombre que también
se le da a la Primera Guerra Mundial, dejó como resultado una gran devastación
a su paso. Sin embargo, también se lograron crear el Tratado de Versalles y la
O.S.N. (Organización de Sociedad de Naciones), ambos con la finalidad de lograr
la paz mundial, pero por la debilidad de éstos, son considerados también unas
de las grandes causas de la Segunda Guerra Mundial.
El Tratado de Versalles se redactó
atendiendo las necesidades de los Estados vencedores de la Primera Guerra
Mundial (Francia, Reino Unido, Italia y Estados Unidos), lo cual puso en
descontento a aquellos países que habían resultado derrotados en dicha
contienda; un ejemplo de esto fue Alemania, que perdió además de todo su
ejército, parte de su territorio y tuvo que lidiar con una economía inservible
debido a todo lo que tuvo que pagarle a los Estados que ganaron la guerra. A
raíz de este tratado, se creó también la Organización de Sociedad de Naciones
en 1918 la cual estaba destinada a mantener la paz mundial y a promover la
cooperación internacional en ámbitos sociales y económicos.
La OSN quería fungir como un
organismo internacional donde los países miembros pudieran resolver de forma
diplomática sus controversias, el problema radica en que las bases de esta
organización no fueron suficientes en comparación al descontento que había en
las partes que habían resultado vencidas en la Guerra y solo funcionaron como
una razón más para el estallido de la Segunda Guerra Mundial.
Cabe destacar que Estados
Unidos y Alemania resultaron ser las naciones más perjudicadas de la primera
contienda mundial, dependiendo una de la otra. La crisis económica llevó a la
nación alemana al peor de los escenarios, pero todo cambió cuando Hitler asumió
el poder en 1933, implantando una dictadura basada en el intervencionismo de
Estado, planificación y una necesidad de un programa de rearme. Ese mismo año se retiró de la OSN porque la
consideraba una humillación y se preparaba para la creación de la “Gran
Alemania”, que se basaba en un gran ejército militar comandado por él mismo.
Alemania con Hitler e Italia con
Mussolini, buscaban el expansionismo al tratar de recobrar los territorios que
habían perdido; mientras tanto el resto de los países decidían no intervenir
para no suscitar una nueva amenaza mundial militar. Ideas similares llevaron a
ambos líderes a firmar la Alianza “Roma-Berlín” en 1936.
Japón,
por su parte, tenía los mismos ideales de Alemania e Italia y aunque no firmara
la Alianza, también tenía en mente lograr un gran imperio y el total control en
todos los ámbitos del continente Asiático. El afamado ataque de Pearl Harbor
responde al choque de intereses japoneses y estadounidenses del Pacífico y es
donde empieza la Guerra entre ambas naciones, uniéndose de esta manera Estados
Unidos a la lista de países participantes de la Segunda Guerra Mundial.
La
economía siempre resulta ser lo más dañado en cualquier controversia bélica
entre países, por ende es de relevancia recalcar cómo estuvo conformada y
manejada durante la guerra. La industria en todos sus ámbitos tuvo que adaptar
su producción a lo que se requería para la guerra. Hubo un gran auge en la
industria siderúrgica en cuanto a la creación de tanques de guerra, armamento y
demás relacionado; la industria química se centró en la creación de explosivos.
La explotación de mujeres, niños y ancianos era algo común, debido a la
necesidad de mano de obra que había para el momento. Las jornadas de trabajo
resultaron ser entonces extenuantes y “matadoras”. De esta manera toda la
economía iba en torno a un solo fin, la guerra.
Durante
la primera fase de la guerra, Alemania y Japón tuvieron un gran alcance al
recobrar territorio, pero no todo fue bueno hasta la crisis de combustible que
surgió, lo cual implicaba que los carros de combate no podían ser más
abastecidos. Alemania por ejemplo tuvo que recurrir a la creación de
componentes artificiales, pero la situación empeoró en 1945 cuando se suscitó
la contraofensiva de los países aliados y por ende la victoria de los mismos.
Para
Alemania, la guerra terminó con el bombardeo de sus ciudades tras el mandato de
Hitler de resistirse y finalmente con el suicidio del mismo en la Cancillería.
Para Japón, la guerra terminó con el ataque atómico de Hiroshima y
posteriormente de Nagasaki, lo cual llevó a su rendición instantánea y al fin de
la Guerra.
Seguidamente,
como consecuencia de la Guerra, se crea en 1945 la Organización de Naciones
Unidas, la cual fungiría, y lo hace en la actualidad, como la organización
mundial encargada de mantener la paz mundial. La ONU pasó a suplantar a la OSN,
con unas bases mejor fijadas para no cometer los errores de su antecesor.
El profesor y Youtuber, Héctor López Solis, comenta en su video titulado "Consecuencias Económicas de la Segunda Guerra Mundial" (2013), que tras
el paso de la guerra, el panorama económico mundial era deprimente. Europa
quedó devastada y Japón de la misma manera, todo como razón de los bombardeos
suscitados. Ciudades completas, industrias, vías de acceso quedaron totalmente
inservibles; asimismo la mayoría de las embarcaciones quedaron bajo el agua
tras los ataques. La hambruna fue inminente tras la destrucción total de
cosechas, grandes cantidades de personas muertas por esa razón. Las viejas
potencias europeas perdieron su poderío tras la destrucción y por quedarse sin
gran parte de sus pobladores a raíz de la guerra, pasando Estados Unidos de ser
la 17° potencia, a la primera potencia mundial del momento, incrementando su
producción industrial y su PIB en un 10%, logrando superar a la URSS
totalmente.
Es
importante afirmar que la Segunda Guerra Mundial significó un gran acontecimiento
para el mundo, su devastación fue inminente y sus resultados traumáticos.
Muchas personas murieron, se estima que el 67% de los fallecidos, eran civiles.
Es un hecho importante que ha marcado tendencia en la historia de la humanidad,
que enmarcó de la misma manera el curso del mundo desde entonces hasta ahora y
es una demostración de que las guerras y los conflictos bélicos solo traen
desgracias y ninguna ganancia para los participantes, ningún país puede
considerarse vencedor si al menos uno de sus habitantes resultó muerto.
Estados
Unidos de América es uno de los ejemplos claros de resurgimiento, luego del
inminente ataque a su base naval de Pearl Harbor, lugar donde se consideraban a
salvo, por parte de Japón, dieron el contraataque y al final de la guerra se
posicionaron como una gran potencia. Japón asimismo ha logrado, pero en la
actualidad ser una gran potencia tecnológica en el mundo, ubicándose en tercer
lugar, a pesar que en 1945 resultaron destruidos en su gran mayoría.
La
economía de los diferentes Estados del mundo es la base de su estabilidad y
posición ante el mundo y cualquier acontecimiento interno que tengan siempre va
a influir negativamente; y si es una nación contra otra, aún más. Es necesario
que los países busquen reafirmar sus relaciones a través de sus similitudes y
si hay discrepancias, solventarlas de la mejor manera posible, sin afectar un
factor tan importante como lo es la economía, porque a raíz de ella, dependen
sus pobladores.
Los
países que actualmente se encuentran en crisis y ataques, deberían considerar
muy detenidamente si en realidad es necesario querer imponer el poder a través
de una futura guerra, aunque cueste la desaparición de la raza humana. ¿Será
realmente necesaria una Tercera Guerra Mundial para darnos cuenta que el poder
de unos llevará a la destrucción y desaparición de todos?